Friday, November 11, 2005

Vandalismo o Revolución (III)




Ahora debiera tratar de analizar las causas económicas de esta crisis, pero creo que resultaría redundante, un tanto empalagoso y repetitivo decir lo mismo que leo en casi todos los medios de comunicación: que el desempleo, que la crisis económica, que la falta de recursos...

Pero en realidad nada de eso me queda claro, pues si bien es cierto que la economía francesa no crece, tampoco es que estén en un proceso de recesión o de crisis extrema.

De hecho dinero no les falta para ofrecerlo a manos llenas como forma de aplacar el descontento a través de nuevos y más grandes proyectos de ayuda social y apoyo a las zonas sensibles de las distintas ciudades en que se han registrado los hechos de violencia.

Creo que en esta crisis la voz que canta es la del descontento emocional que tienen los jóvenes hacia esta sociedad cerrada y discriminadora que, partiendo por sus lideres políticos, no los reconoce como ciudadanos franceses con todas las oportunidades que tienen los demás, sino que ven solo un Estado que les entrega un pasaporte y los ayuda socialmente, nada mas.

Y así, la crisis de los Banlieus pareciera que se va a acabar dentro de poco, tanto por la mano dura aplicada, con toque de queda incluido para los menores de 16 años (todo un símbolo que demuestra quien la lleva en esta lucha) como por las enormes ofertas de programas sociales y de empleo que el gobierno ha ofrecido a este segmento de la sociedad.

Y las conclusiones no pueden ser otras que el comprender que las cosas no han cambiado mucho desde la revolución francesa a estos días. Todavía es necesario que los pobres salgan a protestar y utilicen la violencia callejera para que las cosas cambien, para que los políticos se acuerden de ellos y hagan algo para ayudarles a salir del estado de degradación en que se hayan.

Notable es, en todo caso, que toda la violencia manifestada haya cobrado solo una vida.

Será porque en países mas civilizados los policías no disparan a los manifestantes, sino que los detienen y los ponen a disposición de un juez?

Será en estos casos cuando se puede ver la verdadera democracia?

Porque fácil seria reprimir, matar, allanar viviendas e imponer el orden con balazos en la cabeza, que es la forma de reestablecer el orden en las calles que se usa en otras latitudes. Sin embargo los franceses, tienen un punto a su favor, se han comido la rabia, han actuado fríamente y con irrestricto respeto a los derechos humanos, limitándose a detener a los violentos, pero bajo el amparo del estado de derecho.

Notable es que, según me contaron, el Estado francés pagará a los dueños de todos los autos quemados por la perdida sufrida.

Quizás esta revuelta de jóvenes hijos y nietos de inmigrantes magrebies quede inscrita en la historia de Francia como uno más de los motines y protestas que han sacudido a este país desde hace doscientos años, pero para nosotros, extranjeros que no somos mas que observadores externos de todo este proceso, creo que algo nos tiene que quedar claro:

No se puede reprimir, discriminar y estigmatizar a los jóvenes poblacionales sin pensar que se trata de una situación que tarde o temprano nos puede explotar en la cara y que si bien en Francia el asunto no cobró mas que una vida, limitándose a la quema de autos y edificios públicos, en Chile la situación podría ser diferente y los costos mucho más altos.

Tuesday, November 08, 2005

Vandalismo o Revolución (II)



Causas Sociales

Francia debe ser de los países más elitistas que he conocido.

Aquí todo esta estratificado, catalogado, esquematizado y estructurado de forma tal, que cada persona, en teoría, ocupa su lugar en la sociedad y de él no saldrá si no es por circunstancias extraordinarias.

Me explico.

En Francia el sistema educativo y de trabajo divide a la sociedad en especies de castas o grupos sociales rígidos, que en buena medida se van heredando de padres a hijos, de suerte que si tu padre es un “cuadro superior” de una empresa, lo más probable es que tu también lo seas, mientras que si tu padre es obrero o limpia las calles o es vigilante, lo mas probable es que tu no puedas obtener un trabajo mucho mejor que cualquiera de esos.

Y lo mismo en educación: solo los hijos de ex alumnos de las “Grandes Ecoles” (Institutos Superiores de Educación que valen más en calidad y grado que las universidades tradicionales-gratuitas) llegan a puestos de responsabilidad tanto en el ámbito público como privado. Y aun cuando su defensa sea que para llegar a una Grand Ecole el alumno debe pasar rigurosos concursos y pruebas que seleccionan solo a los mejores, la evidencia indica que la gran mayoría de sus alumnos proviene de las capaz más pudientes de Francia y sobre todo, de Paris, en desmedro de los que vienen de familias pobres o inmigrantes y de colegios públicos.

Esto no es más que una manifestación cualquiera de lo que en este país se conoce como “El Inmovilismo”, fenómeno que aqueja a la sociedad entera (no solo a los que protestan por las noches) y que se manifiesta:

económicamente, en la falta de crecimiento e inversión;

socialmente en la falta de oportunidades laborales y educacionales; y

políticamente, en la ausencia de un proyecto político y de convivencia distinto del que ofrece la derecha liberal y los social-demócratas del partido socialista y que es el que actualmente se aplica.

El inmovilismo es como una calle sin salida por la que los franceses transitan de un lado para el otro sin decirse nada, casi sin mirarse, como en el metro de Paris, sin que nada cambie, obligados a seguir un destino que no pidieron y contra el cual, no es mucho lo que pueden hacer.

Es en este contexto social en el que se inscriben los inmigrantes e hijos de inmigrantes que habitan en los Banlieus o suburbios de las grandes ciudades, como Paris, Marsella, Lyon o Toulouse.

Verdaderos ghetos en los que viven la gran mayoría de los jóvenes descendientes de africanos y magrebíes que conforman el grupo social que en estos días se lanzó a la calle a quemar autos, escuelas y comisarías como forma de mostrar su descontento con la vida que llevan y la sociedad a la que se enfrentan.

En estos barrios se podría decir que prácticamente todo es de una optra forma "social" : la casa es una vivienda social (inmensos edificios de departamentos), la escuela es publica, el centro de recreación es de la Marie (municipalidad) y así, todo el entorno en que se han movido estos chicos desde que nacieron es una suerte de “beneficencia estatal” muy mal entendida, que contrasta con la falta de solidaridad que se aprecia en la sociedad civil y que se expresa en la constante discriminación racial de la que son objeto, especialmente para la obtención de empleos en empresas y puestos públicos.

Un ejemplo de esto lo he visto a través de mi mujer, quien trabaja en una empresa mixta (publica-privada) encargada del desarrollo de renovaciones urbanas en un uno de estos Banlieus, el de Sevràn, que queda en la misma zona donde se iniciaron las protestas, al norte de Paris.

Pues bien, en esa empresa y en general en todos los servicios públicos y privados que han sido creados en esa comuna para ayudar a la gente pobre, solo trabajan personas que viven en Paris, son blancos, tienen buena educación y provienen de familias parisinas o de provincia que gozaban de un buen status social.

Gente que mira su trabajo como una donación que hacen a los mas necesitados, ejerciendo una actitud paternalista frente a los que supuestamente requieren de sus cuidados.

Entonces me pregunto por qué no darle trabajo a los que son de ese lugar y conocen mejor que nadie lo que realmente necesitan sus vecinos? Por qué no darles una oportunidad?

Quizás esto último puede ser anecdótico, pero es un reflejo de un malestar general hacia esta sociedad hipócrita que por una parte habla de “liberté, égalité et fraternité” y por el otro, da la espalda a gente que llegó a este país en busca de justicia y oportunidades y se ha encontrado con una sociedad que los “asiste”, pero que no los acepta.

El resultado es que actualmente hay miles de jóvenes que a duras penas han terminado la enseñanza media, que no continúan estudiando porque no tienen ninguna motivación para hacerlo, pues entrar a una universidad publica no es sinónimo de nada.

Que pasan sus días en las plazas y pasajes de sus urbanizaciones viendo pasar las horas con sus amigos mientras fuman porros de hachis, a la espera de que las cosas cambien, pero no sucede nada. Y aun cuando la ayuda social no los deja morir de hambre, ésta no alcanza para hacer de sus vidas algo de lo que se sientan orgullosos.

Y así la discriminación y estigmatización social hacia los jóvenes hijos y nietos de inmigrantes, se extienden por estos barrios a los que solo se llega en tren desde Paris. Un tren cuyo último convoy sale cada noche a las 12 en punto, impidiendo que los que habitan por esas latitudes, que en estos días nos hacen recordar los suburbios de Bagdad, puedan quedarse a pasar la noche en la ciudad luz.

Monday, November 07, 2005

Vandalismo o Revolución? (I)

Los hechos que la prensa viene reportando desde Paris y ahora desde otras ciudades de Francia tienen causas diversas y su entidad es tan compleja que resulta difícil de abordar como una simple crónica de viaje o el relato de hechos anecdóticos.

Porque los disturbios y el fuego incendiario que los jóvenes franceses manifiestan todas las noches desde hace ya un par de semanas no son reducibles a un simple recuento de daños, detenidos y policías heridos.

La realidad, como siempre, va mas lejos, y sus causas, lamentablemente, se ocultan en las zonas más oscuras de nuestra sociedad moderna.

Así es que lo que trataré de hacer es ir paso a paso analizando las aristas que a mi modo de ver influyen en la ola de violencia que preocupa a toda Francia y que debiera preocupar en otras partes del mundo.


Causas Políticas






Creo que las causas políticas son las más fáciles de identificar, pues éstas se encuentran próximas en el tiempo y tienen, además, la característica de tener nombre y apellido: Nicolas Sarkozy.

El año 2002 para las elecciones presidenciales, el partido de Jaques Chirac (del partido UMP, de derecha y distinto al partido nacional, una suerte de PPD, pero de derecha) ganó las elecciones en segunda vuelta con una amplia mayoría. Esto, gracias a los votos de su partido, pero también del de todos los demás partidos del espectro político, incluyendo a los socialistas, quienes veían con horror que pudiera ganar las elecciones el único contendor de Chirac, el ultra derechista Jean-Marie Le Pen, quien gracias a la división de las fuerzas de izquierda, logró posicionarse en segundo lugar en la primera vuelta, hecho que demuestra la fuerte derechización de la sociedad francesa y el descalabro y desorden existente en los partidos de izquierda, especialmente en el partido socialista, que hasta el día de hoy se muestra dividido entre dos fuerzas que pujan por guiar su destino. Un ala liberal que quiere la modernización de Francia a través de políticas neoliberales y un ala conservadora que quiere continuar la senda del camino propio, alternativo a las corrientes políticas en boga.

Pero el punto a destacar de aquellas elecciones presidenciales, por su relación con los hechos de violencia que se viven hoy día, es que el eje central de la propuesta política de Chirac y Sarkozy, su candidato a Primer Ministro y hombre fuerte del UMP (hoy es su presidente), era la delincuencia.

No les suena conocido?

Pues bien, estos señores plantearon como medida central de su futuro gobierno el implantar una política de “tolerancia cero” en los suburbios de las principales ciudades de Francia a fin de detener la “ola de crímenes” que azotaba los barrios pobres. Con lo cual obtuvieron el voto fácil que viene del miedo.

De esta forma, cuando llegan al poder, lo primero que hacen es poner fin a un tipo de policía de “proximidad” que había implementado el saliente Primer Ministro Jospin, quien veía como solución a los problemas de delincuencia en los barrios pobres, el que la policía se involucrara con el barrio y que fuera cercana a los pobladores. Algo así como el "plan cuadrante" de Carabineros.

Pero no, la solución Sarkozy fue cambiar esta policía y dejar la tarea a la Policía Nacional, clásicos policías militarizados y con cara de pocos amigos, que se tomaron los barrios como si estuvieran en estado de sitio, haciendo honor a la política de tolerancia cero, que precisamente se caracteriza por la falta de criterio y la simplificación que se hace de los hechos y circunstancias sociales que se viven en los barrios pobres, elementos que hacen sentir a toda la población de esos barrios que son delincuentes, sin distinción.

Y bueno, el resultado de esa política fue, primero el descontento de las asociaciones de los barrios por el acoso al que fueron sometidos sus habitantes sin distinción (en Francia aun existe la detención por sospecha) y luego la falta de criterio policial que ve en todo joven vestido a la moda hip hop a un delincuente (hay unos cuantos que si lo son y efectivamente he podido ver a algunos en Les Halles, en el centro de Paris, cometiendo pequeños hurtos u otros delitos propios de pandillas juveniles, como el micro-trafico, pero son minoría).

Por lo que se ve en los hechos de violencia actual, pero también en la prensa y análisis que se hacen, éstos han sido tres años de acumulación de descontento y de rabia por parte de los jóvenes poblacionales que ha terminado por explotar cuando dos chicos de Clichy Sous Bois (banlieu ubicado al norte de Paris) mueren electrocutados por huir de la policía.

Pero aun no entraré en el tema de la discriminación y el abuso policial, por ahora quiero contarles como el señor Sarkozy ha enfrentado esta crisis, pues bien, a cuatro días de iniciada la violencia, Sarkozy la enfrentó con mas dureza, con mas firmeza, como reaccionaría aquel que siente que es poseedor de la verdad, diciendo frases tales como que iba a “limpiar” los barrios de todos los delincuentes, que Francia "no necesitaba" de toda esa gente o que no iba cesar en su empeño por erradicar a los indecentes y "mafiosos".

Frases que cinco días después lo único que han hecho es agrandar la crisis, pues los jóvenes han dicho a la prensa que sienten que Sarkozy les falta el respeto constantemente y que no dejaran la violencia noche tras noche mientras éste siga en el poder.

Lo que si bien abrió una puerta de salida a la crisis, también sirvió para extender el conflicto a otras ciudades y agudizar la fuerza y la violencia con que los manifestantes están actuando (los reportes de anoche muestran que aumentó el numero de coches quemados fuera de la región parisina, así como el numero de comunas involucradas, en comparación con la noche anterior).

En síntesis, Sarkozy, como paladín de la tolerancia cero se ha convertido en el centro de la crisis, dando una connotación política a la violencia callejera que en los primeros días no existía, pues no pasaban de ser los “clásicos” disturbios callejeros que aparecen en los barrios pobres de Francia cada cierto tiempo y que se expresan, básicamente, en incendiar autos, símbolo al que vendré mas adelante (al principio, resultó curioso escuchar a los parisinos expresarse con total tranquilidad respecto a los disturbios de la noche anterior, considerándolos como algo “normal”).

Ahora esos disturbios tienen una suerte de consigna política que busca cambios efectivos como única forma de detenerse, quieren que Sarkozy y los que piensan como él salgan del gobierno. Dicen NO a la política de tolerancia cero.

Bueno, eso por ahora respecto a las causas políticas, luego les comentaré sobre las causas sociales, económicas y otras como el por qué los manifestantes protestan incendiando autos.

Thursday, November 03, 2005

divagar




Estos días pasan tranquilos, sin apuros, con el tiempo suficiente para hacer lo que me plazca:

Salir a caminar, leer el libro de turno, pintar en pastel, ver pelis, conversar por skype, regalonear con mi mujer, salir a comer o a tomar algo con algun amigo...

Todo sin apuro, todo con tiempo...

Esto no me pasaba desde hace años, que una pausa en la vida, que no son vacaciones ni nada parecido, sino solo una pausa en el camino, me permita descansar de verdad, llenar los estanques y reflexionar.

Sentir que soy dueño de mi tiempo, de mi vida y por que no decirlo, de mi destino, el que aceptaré con gusto, ya que sé bien que en él se encontrará mucho de lo que yo mismo he querido construir, de mis propias decisiones.

Y así es como a veces me siento por ahí en cualquier parte y empiezo a nutrir a un pequeño cuaderno de notas con una serie de ideas medio vagas y medio equivocadas también, por que no, pero que me hacen pensar y sentir que estoy vivo y no soy una maquinita a cuerda que debe trabajar porque ya esta en edad de producir.

Que se yo, quizás se trata solo de reflexiones de la edad y esto de sentir que ya soy un adulto me hace divagar en las aguas del cuestionamiento espiritual, no lo sé.

Algunas notas de ese divagar que quiero compartir:

Si las cosas, los hechos, los eventos e incluso las personas, solo suceden o pasan, sin que se pueda hacer nada al respecto, entonces qué queda?

Quizás solo esperar que la lluvia deje de caer, y que la muerte revele su secreto mejor guardado: la razón de nuestra vida.

Pero, tiendo a pensar que no existe una razón en particular, sino solo una gran fuerza vital que nos impulsa a seguir adelante y luchar.

¿Pero seguir adelante hacia qué? ¿ Hacia algo en particular?


Puede ser que ese adelante sea solo avanzar hacia otro estado de conciencia, superior o inferior dependiendo del Karma de cada cual, el que no depende de nosotros mismos sino solo en parte.

En aquella parte que depende de nuestras decisiones.

Gurdief (maestro) hablaba siempre hombre debia avanzar hacia el estado del “hombre responsable”, aquel estado en la evolución del ser humano en el que éste alcanza su mayor plenitud espiritual y material, donde se hace dueño o al menos conoce bien las energías que se mueven en su entorno.

Es un cambio que hay que buscar para que esas energías que normalmente te hacen ir para allá o para acá, como espigas que el viento mueve, pasen a formar parte de ti y, como un molino de viento, seas capaz de tomar esas ráfagas y transformarlas en otra forma de energía, una que es tuya, con la cual puedes hacer lo que te plazca.

Y así, ahora me pregunto si será buena la vida del hombre responsable? puede que si, que no sea tan malo despues de todo, "tener" que ser responsable.