le film noir

Las ultimas semanas han estado llenas de cine, de lecturas de cine, de idas al cine, de videos en la casa, de discusiones sobre cine, de noticias de cine, en fin, que el cine entró en mi casa desde hace rato.

Quizás como respuesta a un periodo largo en que hubo poco cine, cuando andaba mas preocupado de los bares.

Fue así como llegó a mis manos un libro sobre “ le Film Noir” o cine negro, que es como se conoce a ese cine de los años 40 y 50 que mostraba al mundo en blanco y negro, con detectives privados y una femme fatal que hacía de las suyas.

Un cine que influyó en directores tan diversos y al mismo tiempo tan talentosos como Roman Polansky, Francis Ford Copolla, Martín Scorsese, François Truffaut, Quentin Tarantino, David Fincher, Neil Jordan, Spake Lee o Stephen Frears.

Un cine en claro-oscuro, donde la vida se presenta como una lucha constante entre el bien y el mal, donde la luz y la oscuridad se trenzan en un juego de sombras que van entregando pistas de aquello sobre lo que se quiere hablar, de aquello que el director quiere decir o expresar.

Un cine donde es habitual encontrar a personajes que luchan contra un destino ya trazado y contra el cual no es mucho lo que pueden hacer, mas que vivirlo y mostrárnoslo, como si fueran las fotos de un viaje. Un viaje que igual te puede llevar de paseo por el infierno y sus tierras colindantes.

Un cine donde el pasado juega un rol principal, porque sus personajes no pueden escapar de ese pasado del que reniegan, no pueden salir de la red que ese pasado les va tejiendo hasta atraparlos.

¿Quizás los agentes de la CNI que han declarado últimamente sobre los asesinatos cometidos después del atentado a Claudio López, estén viviendo su propio Film Noir?

Vaya uno a saber...

Pero lo que me trajo a escribir en estos pagos no fue precisamente el cine, sino una cita que se hace en este libro sobre el Film Noir a propósito de las fuerzas del destino:


“Todo esta predeterminado, el principio y el fin, por fuerzas sobre las cuales no tenemos ningún control, y esto concierne tanto al insecto como a la estrella. Seres humanos, vegetales y polvo cósmico, todos danzando sobre una misteriosa melodía entonada a lo lejos por un flautista invisible”

Albert Einstein

Y claro, cuando la leí pensé que si esto mismo lo dijera un pelado con túnica naranja o un tipo cualquiera que quiere dárselas de profundo, tendería a no considerarlo muy seriamente, pero si viene de uno de los hombres mas inteligentes del último siglo, bueno me queda dando vueltas...

Me como un rato la olla y luego pienso que no es nada tan novedoso tampoco esto de que hay fuerzas o melodías que van dirigiendo nuestras vidas.

Vidas que algún día no serán mas que polvo de estrellas que mecerá la misma brisa calma o el viento tormentoso que surja de esa fuente original, de donde viene esa musica invisible.

Finalmente, los físicos son los mas místicos o los mas sabios?