Tuesday, October 04, 2005

los sueños de amor



Aquella mañana sentí al despertar, que estaba en una escena personal de 5x2, la peli de François Ozon. En ella, el interesante director de “Gotas de agua sobre piedras calientes” y “The Swimmingpool”, nos cuenta una bella historia de amor en cinco actos, desde la seducción hasta la separación final, pero sin ser literal. En ella nos entrega cinco insinuaciones, cinco retazos de una historia humana y simple que se va desarrollando como la vida de los adultos: sin ninguna coherencia o explicación posible.

Pues bien, esa mañana desperté sintiendo que estaba viviendo mi propio capitulo de 5x2 con Nicole.

Estaba en una habitación oscura, sin ventanas, por lo que no podía entrar la luz del día, escuchando el ruido del ventilador que en algo ayudaba a pasar el intenso calor del verano barcelonés. Con la mano derecha, rozaba suavemente su espalda mientras ella dormía, y con la otra, me tocaba la polla hinchada de una noche de sueños extraños y algo afiebrados.

Sueños en los que me veía junto a Nicole en un gran teatro, pero no un teatro convencional, sino más bien un gran gimnasio acondicionado para conciertos de rock. Estábamos en un concierto de día lunes y a él la gente asistía sin pantalones ni faldas ni nada que cubriera la parte de debajo de su cuerpo. Todo el mundo debía dejar sus ropas en guardarropía y andar en calzoncillos o calzones y dejarse lo que anduvieran trayendo en la parte de arriba.

En el concierto sentía constantemente la presencia de mi amigo Rubén, quien dejó este mundo el año 1995. Él seguía igual de joven y sonriente que siempre, con esa cara de niño malo que lo caracterizaba, mientras nosotros, nos veíamos ya con los treinta encima y llenos de complicaciones.

De pronto, en el sueño se nos acerca una chica joven y sonriente que nos dice cordialmente que nos admira como pareja, por ser jugados en hacer cosas diferentes y no caer en la rutina. Y claro, en ese concierto no se veían muchas parejas tomadas de la mano.

La artista de la noche era Aimee Mann, la chica que hizo la música de “Magnolia” y quien dirigía la Orquesta era Pablo Rosenzvaig, ya mas viejo, vestido de blanco y llevando unas enormes gafas de miope.

Y si bien el sueño fue mas bien confuso y bizarro, la sensación con que desperté fue la de estar amando profundamente a mi mujer, de sentirla cerca, muy cerca, pegada a mi piel sudada de esa mañana de julio en la que nada mas existía en el mundo que nosotros dos, encerrados en una habitación prestada, dispuestos a seguir el juego del amor.

5 Comments:

Blogger carmEn farming said...

que lindo..............
nada como despertar y ver entre sueños al ser amado al lado.
la primavera me tiene llena de amor, poco correspondido igual,
pero en fin el alimento, el conbustible de nustras vidas es el amor

5:49 PM  
Anonymous Anonymous said...

me gustó la relación entre "polla dura", sudor, amor y felicidad. Es una buena ecuación en una pareja de recién casados...

Flytek

11:17 PM  
Blogger c. said...

pasé por casualidad y me gustaron los pedazos de película, sueño y realidad... saludos, c.

3:36 PM  
Blogger Agüitaperra said...

que agradable sensación, esa de los cuerpos sudados al despertar por la mañana apegado al amor.

2:07 AM  
Blogger Lo de Verdad said...

demasiado potente,estimado amigo. me gustan esos suenios tuyos... yo ando algo confusa con los mios tambien, no soy capaz de relatarlos... un abrazo y disfrute no mas... su 5X2

2:33 AM  

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